Servicios de resistividad eléctrica

Es una técnica geofísica no invasiva utilizada en la ingeniería civil para determinar las propiedades del subsuelo.
Se basa en la medición de la resistividad eléctrica del suelo mediante la inyección de corriente eléctrica en el subsuelo y la medición de los voltajes resultantes en la superficie.
Al analizar los datos obtenidos, se pueden generar imágenes tridimensionales de la resistividad eléctrica del subsuelo, lo que permite la identificación de diferentes capas de suelo y la detección de estructuras geológicas, como acuíferos, fallas o zonas de compactación.
Esta técnica es ampliamente utilizada en la planificación de proyectos de construcción, la evaluación de la estabilidad de taludes, la detección de filtraciones y la identificación de la ubicación de estructuras subterráneas como tuberías y cables eléctricos.

Es una técnica geofísica muy utilizada en la ingeniería civil para determinar las propiedades del subsuelo.
Esta técnica consiste en enviar una corriente eléctrica desde la superficie del suelo hasta una profundidad determinada, y medir la resistencia que ofrece el subsuelo a esa corriente.
La resistividad del suelo se relaciona con la presencia de agua, minerales y otros materiales, lo que permite obtener información valiosa sobre la composición y estructura del subsuelo.
A partir de los datos obtenidos en el SEV, se pueden obtener perfiles geológicos que ayudan a diseñar cimentaciones, muros de contención y otras estructuras, así como también a planificar excavaciones y estudiar la estabilidad del terreno.

La medición de resistividad eléctrica es un aspecto crítico en el diseño de sistemas eléctricos de puesta a tierra, ya que la resistividad del suelo es un factor determinante en la capacidad de un sistema de protección contra descargas eléctricas.
Un método comúnmente utilizado para medir la resistividad del suelo es el uso de un telurómetro, que consiste en un conjunto de electrodos que se clavan en el suelo y una fuente de corriente eléctrica que se aplica a los electrodos.
El telurómetro mide la resistencia eléctrica entre los electrodos y, a partir de esa medida, se puede calcular la resistividad del suelo.
Este proceso de sondeo es esencial para garantizar que el diseño del sistema eléctrico de puesta a tierra cumpla con los requisitos de seguridad necesarios para proteger a las personas y los equipos contra descargas eléctricas.